El pasado mes de diciembre, del 11 al 18, cuatro gallegas disfrutaron de la oportunidad de realizar un intercambio cultural en Sicilia, en compañía de otras 36 personas de otras cuatro nacionalidades (Lituania, Polonia, Turquía y Grecia). Pero antes de entrar en detalles, aclaremos: ¿qué es un intercambio? Es una inmersión planificada en otra cultura distinta a la propia, gracias a la que aprendes una nueva forma de vida, normas, comportamientos y entablas relaciones con gente que de otra manera probablemente no conocerías. Es una expericencia enriquecedora a nivel personal y emocional, así como lingüística dado que aprendes o practicas un idioma. Veamos un ejemplo real.
Las gallegas nos cuentan su experiencia
La temática de este intercambio en concreto era medioambiental y se les encargó de antemano a todos los participantes de todos los países que llevasen preparada una ponencia sobre un tema relacionado con la tierra de origen y una planta o unas semillas de un producto autóctono. Dos de las cuatro participantes que partieron con Ingalicia nos cuentan cómo fue su experiencia.
Una de las chicas, Katy, coruñesa, la define como «enriquecedora y única, te sirve para conocer otras culturas y ver lo diferente que somos unos de otros en Europa«. Además, añade que embarcándote en un proyecto así «te das cuenta de que tu país, por cosas muy malas que tenga, tiene otras muy buenas que los otros no tienen. Ni todos son tan buenos ni todos tan malos.«
A su vez, respecto a cómo fue su relación con otros participantes, Katy dice «parece que estuvimos mucho más de una semana, éramos como una familia», destacando el buen ambiente mantenido a lo largo del curso.
Gema, también coruñesa, fue otra de las afortunadas de poder realizar este intercambio. Cuenta que «la semana se distribuyó en tres fases: la primera, los tres primeros días realizando actividades dinámicas; la segunda, dos días de excursiones programadas; y la tercera fue la evaluación general del proyecto». De esta manera, deja claro que un intercambio cultural no son unas vacaciones, pero sí no de aprender gracias a «la interculturalidad entre los compañeros».
Respecto a su ponencia, «trató sobre el desastre medioambiental que causó el petrolero Prestige sobre las costas gallegas», explica Gema. Contaron con la ayuda del colectivo Nunca Máis, quienes les proporcionaron información y material. Desde aquí, les agradecemos su colaboración.
Las dos chicas coinciden en que les gustaría repetir en un futuro, así que… ¿por qué no te animas tú? ¡Podrías ser uno de los siguientes! Mantente al tanto en nuestra web o pasa un día por las oficinas de Ingalicia en A Coruña (Puerta de Aires,12) para más información.
AVISO LEGAL: Queda prohibida la reproducción, copia, uso, distribución, comercialización, comunicación pública o cualquier otra actividad que se pueda hacer con el contenido de esta página web, que necesitará siempre la autorización expresa de Ingalicia Asociación Cultural. Se advierte expresamente que estas actividades están castigadas por la legislación vigente en materia de propiedad intelectual.