La cosmopolita Munich es la tercera ciudad alemana en número de habitantes (tras Berlín y Hamburgo), la cuarta ciudad del mundo con mejor calidad de vida y la tercera con mejores infraestructuras, según la encuesta de 2012 de la consultora Mercer. Además, esta ciudad es la sede de importantes empresas multinacionales como Allianz, BMW o Siemens, y todo esto, unido a la alta demanda de determinados perfiles profesionales, anima a muchos a buscar su futuro en esta ciudad.
Es muy importante tener en cuenta que en muchos casos no solo nos servirá con tener un buen nivel de inglés para plantearnos buscar trabajo en Munich, sino que se nos exigirá un buen nivel de alemán, por lo menos un B1, aunque es cierto que si se quiere trabajar en hostelería en muchos casos llegaría con un nivel básico. Para aquellos que se hayan lanzado a la aventura con un nivel básico de alemán, una vez allí una de las posibilidades es, por ejemplo, acceder a los cursos de integración de la Oficina Federal de Inmigración y Refugiados (BAMF) para poder sacarse el B1 de forma económica.
Un consejo importante, que se aplica a la búsqueda de empleo en cualquier destino, es tomarnos un tiempo para investigar y documentarnos sobre las oportunidades que nos ofrece el lugar de destino, sobre todo teniendo en cuenta nuestro perfil profesional. En el caso de Munich, podemos empezar consultando la guía oficial del gobierno español sobre Munich, o también podemos echarle un vistazo a esta guía de Sprachschule-Aktiv München.
Dependiendo de cómo queramos organizarnos en nuestra búsqueda, aunque siempre existe la posibilidad de contactar directamente a las empresas, también podemos darnos de alta y consultar las múltiples agencias de empleo existentes como, por ejemplo, Jobs in Munich, Bundesagentur für Arbeit, Gelegenheitsjobs o la agencia Relocación Alemania.
A continuación cuatro españoles nos resumen su experiencia en la capital de Baviera.
Cristina Carro
Cristina es ingeniera industrial y trabaja en la Universidad de Munich mientras continúa con su formación como estudiante de Doctorado. Fue a Alemania para hacer el proyecto fin de carrera con la ayuda del programa Erasmus a través de su universidad en España y la Universidad de Munich. “Encontrar la información fue complicado debido a la falta de un contacto directo entre las dos universidades. Nadie conocía claramente la situación y tuve que organizar todo personalmente. Sin embargo, otros destinos Erasmus están mejor planificados e informarse es más sencillo». Los comienzos de su adaptación fueron “bastante caóticos” debido a lo “complicado” que le resultó encontrar vivienda en Munich, especialmente siendo estudiante, “pero una vez instalada no me resultó difícil”.
Pablo Varela
Pablo trabaja actualmente en Munich como ingeniero de aplicaciones para proyectos de electrónica. Le llegó la oportunidad por casualidad, de hecho antes de marcharse hablaba varios idiomas, pero el alemán no estaba entre ellos. Encontró la oferta a través del portal de empleo Monster, y pasó por varias fases (correos, llamadas telefónicas, skype…) antes de hacer una entrevista en Alemania. «Lo peor de la ciudad es sin duda el invierno, se hizo un poco duro y muy largo, y el alemán tambien es un problema al principio: hay que ponerle ganas y no desesperar». Pablo reconoce que «es una pena que nos veamos forzados a emigrar, pero en un contexto normal, sin crisis económica en España, es algo muy positivo tener la posibilidad de tener una experiencia en el extranjero».
Francisco Candal
Francisco está licenciado en Máquinas Navales y trabaja en Munich en la empresa BMW como ingeniero de sistemas. Antes de llegar a Alemania sabía inglés y alemán. “Ya que la situación en España no era la mejor del mundo… empecé a mandar currículums a Alemania, sobre todo a Munich y a Berlin, y había muchas empresas interesantes. Tuve muchas entrevistas telefónicas y al final me contrataron. Cuando estaba buscando trabajo siempre tuve la sensación de que podía encontrarlo rápido y en empresas muy interesantes, sensación que en España nunca he tenido». Además, afirma que el proceso de adaptación no fue duro y que el vivir en una ciudad grande ayuda a adaptarse a la nueva situación.
Rosalía Villar
Rosalía también es ingenieria industrial, especializada en mecánica. Cuando se marchó sabía inglés y un poco de francés, pero no sabía alemán. Encontró su empleo actual a través del buscador de empleo Stepstone, y destaca la rapidez con la que encontró trabajo: «en un mes ya tenía empleo». Aunque no estaba interesada en un principio en este destino, se adaptó fácilmente, pero reconoce que la rápidez con la que encontró el trabajo fue clave. «Se lo recomiendo a todo el mundo, y yo, por mi experiencia, recomiendo Munich, sin duda».
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