Trabajar en la capital comunitaria

La capital comunitaria es un destino que ofrece múltiples posibilidades a la hora de lanzarnos a la aventura de buscar trabajo en el extranjero, especialmente si estamos interesados en trabajar en asuntos europeos, ya que Bruselas es la sede de la mayor parte de instituciones de la Unión Europea. Debido a esto, muchos lobbies, empresas, administraciones públicas y agencias relacionadas con la Unión Europea y sus políticas también están situados en Bruselas, así como otras organizaciones de ámbito internacional, ofreciendo así muchas oportunidades en un ambiente tremendamente multicultural.

Grand Place, Bruselas/ Fuente: Iria Rodríguez-Lestegás
Grand Place, Bruselas/ Fuente: Iria Rodríguez-Lestegás

Una de las formas de aterrizar en Bruselas es a través de las becas que ofrecen la mayor parte de los gobiernos regionales españoles para hacer prácticas en sus oficinas de representación en la capital comunitaria. También podemos optar por pedir prácticas en las instituciones europeas (Parlamento Europeo, Comisión Europea, Comité de las Regiones, Comité Económico y Social…) y una guía de mucha utilidad a la hora de solicitarlas es la que tiene publicada la Fundación Galicia Europa.

Otra opción es buscar trabajo directamente en Bruselas, para lo que recomendamos consultar las webs de Euroactiv y Eurobrussels, aunque también podemos plantearnos la posibilidad de presentarnos a las oposiciones y contratos de duración determinada de la Unión Europea.

Sea cual sea la opción que nos decantemos, hay que tener presente siempre la importancia de partir con un buen nivel de idiomas, por lo menos de inglés, y teniendo claro cuál es el perfil que vamos a ofrecer para poder ajustar nuestra búsqueda. Cuatro jóvenes españolas que se encuentran actualmente en Bruselas han compartido su experiencia con nosotros.

Cristina Ozón
Cristina Ozón

Cristina Ozón

Cristina está licenciada en ADE y cuenta con un máster en Asuntos Europeos. Llegó a Bruselas por casualidad gracias a una beca de su comunidad autónoma y al terminar decidió pedir prácticas para una institución europea. “Al principio me resultó difícil pero poco a poco me fui adaptando y está siendo una experiencia enriquecedora tanto personal como profesionalmente”.

Ania Fernández

Ania, licenciada en Derecho, llegó a Bruselas con una oferta de empleo temporal para la oficina de su comunidad autónoma y al finalizar entró a trabajar para una empresa belga. Decidió elegir Bruselas tras haber hecho su Erasmus en la Universidad de Lieja (Bélgica). “Lo más difícil fue encontrar casa. Una vez aquí, como conocía el país y el idioma no me resulto difícil. Tampoco cuando empecé a trabajar en la empresa belga puesto que es muy multicultural y hay gente de todas partes”.

Iria Rodríguez-Lestegás
Iria Rodríguez-Lestegás

Iria Rodríguez-Lestegás

Iria está licenciada en Traducción e Interpretación y realizó un master en Estudios Europeos en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) gracias a una beca de su comunidad autónoma. Hasta el pasado mes de febrero estuvo realizando prácticas en el Parlamento Europeo. “Escogí este destino por el máster que quería hacer aquí. A decir verdad, antes de eso no me había planteado vivir en Bélgica. Ahora estoy estudiando el idioma holandés, porque considero que es muy útil si te planteas trabajar en Bélgica en el sector privado. Aunque sabía inglés y francés cuando llegué, fue aquí donde realmente aprendí a hablar francés de manera fluida y a vivir el día a día en francés”.

Marina Sopeña

Para Marina, licenciada en Economía y con un master en Asuntos Europeos, una de las motivaciones para marcharse a trabajar al extranjero fue la idea de mejorar su inglés y también llegó a Bruselas con una beca que ofrecían desde su región. “Elegí Bruselas porque en la carrera me habían interesado mucho las cuestiones relacionadas con la Unión Europea y su funcionamiento. Además, al estar las instituciones europeas ubicadas en Bruselas, la ciudad te ofrece la oportunidad de conocer a mucha gente y procedente de países diferentes, y esto es un punto muy positivo en el proceso de adaptación”.  Aunque está contenta con su experiencia en Bruselas, insiste en que “hoy en día irse fuera de España no es siempre la solución más fácil, porque hay que tener en cuenta que tus capacidades y lo que puedes ofrecer se tienen que adaptar a las necesidades del país de destino. Mi consejo es que si se está considerando esta opción, se emplee un tiempo en España para adquirir esos requisitos mínimos”.

Aunque las cuatro están contentas con su experiencia actual en Bruselas, todas coinciden también en que tienen pensado volver a su lugar de origen, pero no se lo plantean a corto plazo.