El país vecino, por la cercanía y el fácil aprendizaje del idioma, entre otras cosas, es uno de los destinos escogidos por muchos españoles para buscar trabajo. De hecho, según los últimos datos de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), durante el mes de abril de este año la tasa de desempleo de Francia se situó en el 11%, la media de la Unión Europea para este mes, frente al 26,8% de España.
Si nos interesa conocer esta información sobre las distintas zonas del territorio, las regiones francesas con las menores tasas de desempleo durante 2012 fueron Limousin (7,2%), y Bretagne y Rhône-Alpes (las dos con un 8,4%).
En principio una de las razones por las que nos podríamos decidir a marchar es para practicar el idioma y, en ese caso, debemos empezar por redactar nuestro CV en francés. Si hemos decidido buscar trabajo en Francia hay muchas webs para buscar empleo y, como en todos los casos, es necesario investigar. Algunas webs recomendadas son EncuentratrabajoenFrancia.com o, para aquellos que se hayan titulado recientemente y busquen trabajo en Francia, la web Afij, la web Amplement, la web Apec o la web Capcampus son recursos interesantes para consultar. Los interesados en el sector agroalimentario francés pueden consultar Agrojob o Apecita y, en concreto, los que estén interesados en trabajar en la vendimia francesa, hay dos webs oficiales que gestionan este tipo de ofertas: Pôle-Emploi y Anefa. También sería interesante que nos apuntásemos a agencias de empleo temporal y además podemos consultar las ofertas de empleo que publica la Cámara de Comercio de España en París.
Clara, profesora de español, y Ángela, voluntaria del Servicio de Voluntariado Europeo, son dos chicas gallegas que se encuentran actualmente en Francia trabajando y han querido compartir su experiencia con nosotros.
Ángela es una licenciada en Periodismo que se lanzó a la aventura del voluntariado europeo con una proyecto para un festival de cine en Nancy, en la región francesa de Lorraine. Se embarcó en la experiencia de un voluntariado en Francia con un nivel básico del idioma tras finalizar unas prácticas del programa Leonardo da Vinci en Irlanda. «En la asociación en la que trabajaba tenían experiencia acogiendo y enviando voluntarios y así conocí este programa. Me interesaba mejorar mi nivel de francés y sobre todo trabajar en el ámbito cultural». Asegura que el clima fue uno de los aspectos que más negativamente influyó en su adaptación: «he vivido en sitios fríos como en Finlandia, pero esta vez me ha costado especialmente adaptarme al clima». Como muchos que realizan este tipo de actividades, insiste en que es una experiencia «enriquecedora, porque no siempre es todo sencillo, y de los momentos difíciles siempre se aprende». De su experiencia de trabajo en el festival destaca la variedad de tareas que les han encomendado (programación de la competición, gestión de la comunicación con directores y productoras…) y el hecho de que se trata de un festival enteramente gestionado por voluntarios, «lo que tiene mucho mérito».
Clara también es licenciada en periodismo, cuenta con un máster de formación para el profesorado de secundaria, con lengua extranjera como especialidad, y trabaja como profesora de español en un instituto de secundaria en París. Empezó a hablar francés durante su Erasmus en París y además mejoró el idioma antes de trabajar como profesora gracias a trabajos de dependienta, repartiendo periódicos… Después se pasó meses enviando currículums y llamando por teléfono hasta que tuvo suerte y la llamaron para una entrevista. «Al principio siempre es difícil. Trabajar, integrarse y hacer amigos cuando no hablas bien el idioma es complicado, pero con paciencia, tiempo y una actitud positiva, el esfuerzo acaba mereciendo la pena, y animo a cualquier persona que se plantee irse al extranjero a intentarlo». Como les pasa a muchos que deciden marcharse al extranjero, aunque a Clara le encanta vivir en París reconoce que le cuesta pensar que vivirá ahí el resto de su vida. «Volver a España es sin duda una de las posibilidades que considero, pero nunca en un futuro cercano», asegura.
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Un reino de oportunidades